El 40% de las mujeres con menopausia presenta un riesgo cardiovascular elevado –alto o muy alto–. Así lo muestran los resultados preliminares del Estudio EVA, presentados en el marco de la 19 Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) celebrada en Madrid y en los que se observa que hasta un 10% de las mujeres con menopausia presenta alguna enfermedad clínica asociada, caso de la hipertensión arterial –en torno al 60%– y de la diabetes –en torno a un tercio de las mujeres con menopausia.

Como explica el doctor Francisco Fernández Vega, vicepresidente de la SEH-LELHA, «es muy importante que tanto los profesionales sanitarios como las propias mujeres estén alerta porque esta etapa condiciona una mayor prevalencia de entidades tan importantes para el riesgo cardiovascular como la hipertensión, la diabetes y la fibrilación auricular. Y es que en este caso, y más allá de la edad, el incremento de las cifras de presión arterial durante la menopausia se debe a una variación de los niveles de estrógenos«.

Primera causa de muerte en las mujeres

La menopausia marca un antes y un después en el desarrollo de la hipertensión arterial en la población femenina. De hecho, alerta el doctor Rafael Marín, «en torno a los 50-55 años, la prevalencia de la hipertensión arterial en las mujeres puede alcanzar la cifra del 50%«.

Sea como fueren, denuncian los especialistas, aún a día de hoy existe una gran disparidad de género en relación al enfoque terapéutico cardiovascular como consecuencia de los diferentes patrones de la enfermedad entre hombres y mujeres.

No en vano, lamenta la SEH-LELHA, «la representación de las mujeres en los ensayos clínicos aleatorizados sobre hipertensión arterial es muy inferior a la de los varones, y muy pocos estudios han reportado resultados específicos por sexo«. Todo ello a pesar de que las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en la población femenina.

Como concluye el doctor Fernández Vega, «la menopausia constituye la tercera parte de la vida de la mujer y no tenemos suficiente sensibilización para abordar esta situación desde la fases iniciales del proceso, esto es desde la premenopausia. Además, las guías de práctica clínica no reflejan el problema con la matización adecuada».

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